Hay que partir del concepto de que no todas las calorías que ingerimos son iguales.
Por un lado tenemos el concepto de calorías vacías, que son aquellas que no aportan nada de utilidad a nuestro organismo y que además nos hinchan y engordan, podrían encajar en este tipo de calorías las procedentes del consumo de alcohol, alimentos procesados, refrescos o dulces; por otro lado, encontramos las calorías útiles, que nos aportan la energía que necesitamos de forma saludable, aportando nutrientes esenciales, vitaminas, fibras, etc., un ejemplo de estas calorías serían las que aportan verduras, quinoa, pescados, fruta…
Así pues, lo que comemos es vital en nuestra salud: puede engordarnos y hacernos sentir mal o por el contrario puede proporcionarnos la energía que necesitamos para el día a día y todos los nutrientes para mantenernos saludables.
¿Siempre calorías útiles?
Cuando el objetivo es el de bajar unos kilos de más, los nutrientes que ingerimos son una parte muy importante, pero no la única. En la actualidad, todavía hay mucha gente que cree que es igual ingerir las calorías de una hamburguesa con patatas fritas y refrescos con gas, que un pescado azul a la plancha verduras salteadas. Por supuesto la segunda opción nos aporta las calorías útiles, y la primera nos hará engordar más que otra cosa.
Cuando queremos adelgazar, debemos tener en cuenta más factores, y aunque lo que comemos es muy importante, a la hora de mantener a raya el peso también son igual de importantes el manejo del estrés, la motivación o dormir bien.
De vez en cuando, un capricho es positivo
También hay que decir, que si apetece un trozo de chocolate, o una copa de vino en un momento dado, es mejor tomárselo, paladearlo y disfrutarlo, puesto que las dietas demasiado estrictas, nos hacen frustrarnos y deprimirnos cuando no conseguimos rápido los objetivos y autocastigamos nuestro cuerpo, llegando en casos extremos a padecer un trastorno denominado ortorexia, que lo padecen aquellas personas que quieren siempre comer de manera perfecta.
En vez de contar calorías o seguir dietas estrictas, que generan ansiedad o desnutrición, es importante comer nutriendo al cuerpo y volver a redescubrir el placer de comer, y es que si una se fija hay un montón de recetas placenteras y saludables que nos mantienen en nuestro peso. Y de vez en cuando es muy positivo darse un pequeño capricho, a fin de cuentas, ¡somos seres humanos y no máquinas!
Muestra de unas cuantas recetas sanas y placenteras, y algún que otro capricho
- Pizza de trigo sarraceno y chía sin gluten
- Tarta de zanahoria
- Brownies de chocolate
- Espaguetis de calabacín con salsa pesto fácil
- Verduras asadas con ajoaceite de aguacate
- Ensalada para el equilibrio hormonal femenino
Algunos estudios han demostrado que quien sigue las dietas de una manera estricta, sin salirse lo más mínimo de lo indicado vuelven a recuperar más fácilmente que otros el peso perdido.
Así que ya sabes, en vez de dietas restrictivas, lo interesante es crear hábitos saludables y placenteros que te lleven de manera automática a tu objetivo.
¿Tienes alguna duda o sugerencia? Escribe en los comentarios y te respondo.
Gracias por leerme,