Una de las maneras de augurarse un fracaso en cuanto a conseguir, mantener un peso equilibrado y estar sano, es consumir productos light. Muchos estudios demuestran que los alimentos catalogados como ligeros o light incrementan el apetito, se tiende a comer más y como consecuencia se suele ganar peso, sí como oyes, GANAR PESO.
Vamos a desentrañar las claves de este complot de manera entendible para todos, y por otro lado al final del artículo se da una pequeña gran recomendación.
La trampa de lo «light»
La Trampa: De un alimento normal, se elimina la mayor parte posible de azúcares y de grasas, luego estos nutrientes, son sustituidos por sucedáneos de grasa, edulcorantes artificiales, potenciadores del sabor y otros aditivos aromatizantes y colorantes, como resultado obtenemos un producto light. El alimentarnos de manera habitual, con este tipo de comida hipoenergética, agota las reservas energéticas del cuerpo. Energía necesaria para llevar a cabo las funciones corporales vitales, entre ellas el metabolismo y la eliminación de residuos. Al ver disminuida esta energía, nuestro metabolismo tiende a debilitarse, nos cuesta trabajo digerir los alimentos y eliminar los propios residuos, que se van acumulando en nuestro organismo.
Como no tenemos energía, nos sentimos cansados y agotados, nuestro cuerpo, entonces, nos envía señales de socorro, para que consumamos alimentos que contengan energía. Nos reclama hidratos de carbono, que además mantendrán los niveles adecuados de serotonina y betaendorfina. Si decidimos prescindir de los hidratos de carbono, pensando erróneamente que así adelgazamos, estaremos nerviosos e irritables debido a este descenso de los neurotransmisores que hemos nombrado antes (serotonina y betaendorfina).
Intentaremos cambiar nuestro malestar consumiendo más productos light, que se convertirán en grasas y residuos a eliminar de nuestro cuerpo. O quizás, nos hartemos de tanta “ligereza”, y nos veamos catapultados a saquear la nevera.
Se ha presentado la explicación de porque mediante el consumo de productos catalogados como ligeros, nos sentiremos cansados, y tenderemos a comer más aumentando de peso como consecuencia, y resintiendo el resto de funciones vitales.
De alguna manera el mundo desarrollado occidental está perdiendo el instinto natural propio de todos y cada uno de nosotros para distinguir que alimentos nos convienen y cuáles no. Hemos delegado estas decisiones en médicos, nutricionistas, expertos, y multinacionales que tienen un montón de productos para vender. Ahora es el momento de recuperar nuestro Poder.
Ahora es el momento de recuperar nuestro Poder.
La Solución
La Solución: Ahora es el momento de volver a conectar con nosotros mismos, con nuestras necesidades. Empezar a escuchar las señales que emite nuestro cuerpo. Silenciar el mundo exterior y escuchar nuestra voz interna. Tú puedes regalarte esos momentos. Permítete escucharte, encuentra un momento, siempre lo hay, al levantarnos, durante la ducha, un rato por la tarde… puedes preguntarte: ¿Cuándo podría realizar este ejercicio? ¿En qué me va a beneficiar?. Hay mucho que ganar con la incorporación de esta pequeña pauta. Tendrás de tu parte a tu mejor consejero, déjate guiar por él, forma parte de tu Ser.
La mayoría de productos ligeros són un engaño para vender más. Es mejor que nuestra alimentación esté basada en alimentos naturales sin tantos aditivos y transformaciones.
Los endulzantes si permitidos que te puedo recomendar para adelgazar y equilibrar tu peso son la estevia, la miel, la melaza, el azúcar de coco, el xylitol, que aparte de endulzarnos la Vida, son saludables, y en el caso de la estevia no tienen apenas calorías, y es aconsejable en caso de diabetes.
Escucha tu propia voz. Y decide.
Mentxu da Vinci
Diseñadora del curso Adelgaza Cambiando Hábitos