¿Te apetece un desayuno diferente, sano y nutritivo? ¿Qué tal un poco de nata de anacardos? Untada en una tostada de pan de trigo sarraceno con cualquier fruta estival encima es un perfecto desayuno que no solo te dejará saciad@, sino además te proporcionará gran cantidad de nutrientes y será un placer para todos tus sentidos.
Al rico Anacardo
El anacardo es un fruto seco con muchas propiedades y nutrientes, entre las que me gustaría destacar su gran contenido en Selenio, un gran antioxidante que nos protege de daños celulares. Interviene en la fabricación de hormonas tiroideas, y en conversión de T4 a T3 lo que ayuda a acelerar nuestro metabolismo, por lo que se recomienda en caso de padecer hipotiroidismo de Hashimoto. Además tiene cualidades antiinflamatorias, y aporta elasticidad a los tejidos.
Cómo cualquier fruto seco, no hay que pasarse con la dosis diaria, que aproximadamente sería los que te caben en un puño. En caso de padecer alteraciones tiroideas tampoco conviene pasarse con el consumo de anacardos o de nueces del brasil, aún más ricas en selenio, consulta a tu terapeuta o especialista de la salud para que te ayuda a determinar tu dosis adecuada. A nivel general, una dosis adecuada sería un par de tostadas con nata de anacardos, un par o tres veces por semana.
También es rico en potasio, calcio, hierro, fósforo y magnesio y además, como el resto de frutos secos, ayuda a bajar el colesterol «malo» y es una buena fuente de vitamina B.
Ingredientes para la nata de anacardos:
Elaboración:
- Deja los anacardos en agua durante al menos 4 horas (si te resulta más fácil puedes dejarlos toda la noche), de esta forma se «activan», favoreciendo su digestión y optimizando sus nutrientes.
- Después los lavas bien y los trituras en una batidora potente, agregando un poco de agua mineral (o filtrada) para darle la cremosidad deseada. Puedes ponerle unas gotas de limón y/o de estevia al gusto.
¡¡Et voilà la nata!!
¡¡¡Qué aproveche!!
Otros desayunos saludables:
- Fruta con canela (la adición de canela ayuda a regular el azúcar en sangre)
- Pudding de chía
- Tostadas de pan de quinoa o de trigo sarraceno con aguacate, olivada, tahin o nata de anacardos
- Huevo pochado sobre nido de espinacas
- Tortitas de harina de coco
- Plátano con coco rallado y virutas de chocolate
- Frittata vegetariana
- Aguacate con huevo a la plancha con aceite de coco y pipas
- Calabaza y aguacate a la plancha con pipas y sésamo tostado por encima
- Batido verde
- Tortilla enrollada
- Arroz con leche de avena