¿Cómo podemos disfrutar del verano sin miedo a engordar o sin estar pendientes constantemente de nuestra figura? Ante todo, como siempre, teniendo de base una correcta alimentación, consciente y saludable pero esto no debería ser algo exclusivo del verano y motivado por el “miedo a engordar” sino convertirlo en un hábito de vida e instaurarlo en nuestra vida día a día en todas las estaciones. Es la forma más saludable de mantener un peso constante y además, aportar a nuestro organismo un nivel de salud y bienestar mucho más elevado. De hecho, sabemos de sobra que todas esas dietas que hagamos de forma apresurada previas al verano tendrán muy pronto efecto rebote y no tenemos en cuenta el shock que supone para nuestro sistema digestivo el cambio brusco de alimentación, la falta de ciertos nutrientes, la bajada de energía, la dificultad de absorción, etc.
Por eso, nuestro primer consejo para mantener tu figura en verano y tener una buena salud es siempre, gozar de una alimentación responsable y saludable… Durante todo el año. Así además estarás guapo/a por dentro y por fuera siempre y sin mayores esfuerzos puntuales o frustraciones emocionales.
Además, si durante el verano que como decíamos vienen esos días más intensos de reuniones sociales en los que se come y se bebe más, se viaja y se prueba “lo típico de la tierra” o ingerimos más dulces como helados, te recomendamos:
- Llévate el verano a tu terreno. Para comidas en casa, o en casas de amigos, elige recetas que puedas preparar e incluye platos ricos pero que te liberen del peso de engordar. Originales ensaladas, sopas frías, la pizza alucinante sin gluten, brownies saludables, … serán tus mejores aliados para poder triunfar en tus reuniones y que seguro todos te agradecerán. Si por el contrario vas fuera a comer o cenar, elige también platos más ligeros y aprovechando las altas temperaturas, que sean frescos y vitales. Evita en las cenas ingerir comidas copiosas, pesadas o que te lleven a tener complicadas digestiones. Cada vez más los restaurantes y bares conocen la importancia de la comida responsable y se hacen eco de ello incluyendo platos para todos.
- La bebida… Mejor sin azúcar ni gas. Beber en verano es fundamental y tenemos que hacerlo muy a menudo ya que hay que asegurarse la hidratación constante. Pero ojo a lo que bebemos porque ni todo hidrata ni todo nos libera de engordar por mucho que esté en estado líquido. Los refrescos de lata no solo no hidratan sino que serán un aporte de azúcar y gas para tu cuerpo que realmente no es necesario; igualmente los zumos “de botella” continen un elevado nivel de azúcar y es mejor prescindir de ellos. Y nada que decir del alcohol, que además de dar más sed y calor, no aporta nada beneficioso, al contrario, para nuestro organismo. ¿Cómo beber en verano? Pues si tienes sed… El agua es tu mejor compañero. Bebe agua, toda la que quieras y tranquilamente. También es importante, por mucha sed que tengamos, que no sea excesivamente fría ya que será un shock de cambio de temperatura muy fuerte y repentino. Bébela normal, siempre que quieras y además, tenerla a mano en tu día a día será la gran clave. Después, bebe realmente aquello que te apetezca pero que no sea para saciar tu sed sino para disfrutarlo. las infusiones són otra gran opción que puedes tomar con limón y hielo. Alguna cerveza sin alcohol también puede ser muy interesante para una reunión de amigos en una terraza o cualquier zumo o batido verde elaborado de forma natural.
- Otra de las claves que debe estar en nuestra vida día a día de forma constante y en verano, es hacer ejercicio. adecúalo a las altas temperaturas. Busca actividades de agua con las que disfrutes, desmelénate bailando, sal a caminar por la montaña, por la ciudad, por la playa, y goza de tu cuerpo en movimiento mediante el ejercicio.
- Aprovecha los días de asueto para poner orden en tu Vida y en tu casa, deshazte de lo que ya no necesitas. ¿Te imaginas llegar a casa después de las vacaciones, y encontrar tu casa y tus gestiones en orden?
- Desconecta el piloto autómatico y práctica mindfulness. Está práctica te ayuda a estar más presente, o tomar consciencia de nuestras experiencias, de nuestros patrones de conducta, de las consecuencias de nuestras acciones, ayuda a reducir la ansiedad, el estrés, el hambre compulsiva, mejora el sistema inmunológico y aumenta tu bienestar considerablemente.
Este verano desconecta el piloto automático y decide realmente que quieres que entre o salga de tu Vida y de tu cuerpo. Tu Decides. Recupera tu poder y recuerda que siempre ha sido tuyo.
