Imagina que después del trabajo quieres premiarte con unos donuts de los chungos, (en mi blog hay recetas de donuts sanos), y que además te habituaste cada tarde a merendar donuts.
¿De verdad es un premio para ti?
¿Qué consigues con ello pasados los 5 minutos de comerlo?
¿Qué consigues a medio y a largo plazo?
Ponemos excusas a otros y nos ponemos excusas a nosotros mismos para hacer cosas que sabemos que nos sientan mal.
Las excusas son autoengaños que nos mantienen bloqueadas en el problema.
Vamos a ver como podemos darle la vuelta a esta creencias irracional desde la coherencia y el sentido común.
Primero:
Responde a las preguntas formuladas en el apartado anterior.
Transformamos una creencia incapacitadora, incoherente, inútil y qué nos mantiene estancados en una creencia CAPACITADORA, ÚTIL, COHERENTE Y QUÉ ME HACE SENTIR BIEN.
Segundo:
Pregúntate de que manera puedes premiarte que tenga beneficios también a corto y medio plazo.
Me premio dedicándome una tarde a la semana para lo que quiera.
Me premio con una merienda saludable y deliciosa.
Me premio regalándome una actividad que me gusta mucho: me doy un baño, un paseo, una mascarilla, leo un libro, quedo con una amiga,…
Transformar una creencia es un proceso profundo, hay que viajar a la raíz, y hay que hacerla consciente, ya que algunas veces defendemos creencias, de manera inconsciente, por fidelidad a alguien de la familia o a normas sociales que la verdad, ya están un poco casposas.
Tercero:
Una vez tenemos la creencia capacitadora toca alimentarla mediante pequeñas acciones para hacerla consistente.
Es decir, la consolidamos, creando un hábito que esta vez sí, nos lleva a donde queremos.
Parece fácil, parece difícil
Habrá creencias irracionales que te será más fácil transformar y otras que es más difícil.
Eso suele pasar por que hay heridas emocionales que pueden requerir acompañamiento terapeútico para ayudarte a transformarlas y consolidarlas.
Un herida emocional es parecida a una herida física, la puedes curar tú, o dependiendo de la gravedad, puedes ir al médico a que te ayude a curarla. En cualquier caso hay que ponerle atención y cuidados.
Nos merecemos atención y cuidados.
Nos merecemos sanar, recuperarnos y disfrutar de esta Vida.