Dicen que cuando el discípulo está preparado, aparece el maestro… En mi caso, el maestro llevaba ya tiempo desgañitándose para que algunos conceptos tuvieran sentido para mí, pero ha sido con este libro con el que se han acabado de fijar.

De una manera fácil y basándose en su experiencia como monje budista, Andy Puddicombe ha conseguido que entendiese, por fin… de qué va esto de la meditación y la atención plena.

Aumentar nuestra consciencia, nuestra presencia mediante la meditación mindfulness

Como muchas personas yo era de las que creía que meditar era dejar la mente en blanco y no tener ningún tipo de pensamiento, sensación o emoción y al no poder entrar en ese estado cuasi comatoso, mis meditaciones siempre habían sido un ligero foco de frustración.

Gracias a este libro he entendido que ni el enfoque ni la función de la meditación eran correctos por mi parte.

Meditar no es simplemente sentarte unos minutos al día intentando no pensar en nada. Más bien al contrario. Es darte una oportunidad para ver qué cantidad de pensamientos hay en tu mente… la naturaleza de dichos pensamientos… de cómo te hacen sentir y de cómo te enganchas a ellos (si te gustan) o intentas rechazarlos (si crees que no deberías estar sintiendo algo así).

Y desde luego, hacer eso no te sirve para nada si luego no vas a trasladar ese estado de atención al resto de tu vida cotidiana.

¿De qué sirve meditar diez, veinte, treinta minutos u horas enteras si luego, en tu día a día vives en una inconsciencia total permitiendo que tus pensamientos y emociones te atrapen y decidan cómo te vas a sentir?

Claro, al ego le gusta mucho decir que meditas… Que te levantas cada día al alba para observar tus pensamientos o que es el broche con el que cierras tus días…pero algo no va bien cuando el resto del tiempo no haces más que reaccionar a los acontecimientos exteriores.

Disciplina mental

Andy Puddicombe ha encontrado una buena manera de hacer entender el por qué es necesaria una disciplina mental y los beneficios que se derivarán de ella.

A través de sus experiencias en el campo de la meditación zen (sobre todo de los errores que ha cometido y que me quitaron el gran peso de encima de no ser la única que ha pensado que la meditación no era para mí y de que nunca lo conseguiría), y utilizando un lenguaje sencillo con toques de humor, el autor consigue que el lector crea que lo puede conseguir, que como en todo, a meditar bien sólo se llega practicando como con cualquier otra disciplina que emprendamos.

Mindfulness no es más que otra manera de recordarnos que debemos estar presentes en nuestra vida. Aquí y ahora. Ni lamentándonos por un pasado que ya no se puede cambiar ni proyectándonos a un futuro que es imposible de adivinar. Todo lo que tenemos es el momento presente y si no lo vivimos conscientemente, es que no estamos viviendo en absoluto. Suena obvio, ¿Verdad? Pero, ¿Lo hacemos?

Leer este libro puede ayudarte a ver dónde te has despistado. Te recuerda que tienes la opción de soltar aquello que te  provoca sufrimiento y ansiedad.

A entender en que momento cedes tu poder y te conviertes  en una persona a la que sólo le queda la opción de sentirse de una manera u otra, dependiendo de cuáles sean las circunstancias exteriores.

La Atención Plena es la única manera de poder decir que vives cada uno de los instantes de tu vida. Sean como sean. Desde un equilibrio y una calma que te permitirán ser objetivo en cualquier ocasión.

Al fin y al cabo… Si no estás Aquí y Ahora… ¿Dónde se supone que estás?

Cómo colofón os dejo un ted talk  donde Andy nos habla de la atención plena. Sin desperdicio: