Los raviolis originales son paquetitos cuadrados de pasta con un relleno en su interior que puede variar entre carne, queso o verduras. Son fáciles de preparar y suelen servirse con algun tipo de salsa.
En esta receta no vamos a utilizar pasta sino finísimas rodajas de calabaza cruda, aunque según tus preferencias también podrías usar rodajas de calabacín. El relleno será un queso crudivegano hecho a base de anacardos y se completa con una salsa de pimiento rojo y tomates secos.
Algunos beneficios de la calabaza son su riqueza en sustancias depurativas, anticancerígenas y antioxidantes y su escasez en calorías por lo que nos ayuda a mantener un peso armónico. También ayuda a equilibrar el azúcar en sangre, a disminuir la fiebre, las mucosidades y las diarreas. Pero, además, al consumirla cruda puede ayudar a nuestro cuerpo a mejorar el funcionamiento de los riñones y la vejiga y a combatir la anemia.
Por su parte, los anacardos tienen un gran contenido en selenio, un poderoso antioxidante. También son ricos en magnesio y en ácidos grasos. Por todo ello ayuda a nuestro organismo a fijar el calcio, tiene propiedades anticancerígenas y facilita un descenso del colesterol.
Ingredientes de los Raviolis de calabaza con queso crudivegano:
(Para 3 comensales)
Para la salsa:
- 1 pimiento rojo
- 2 tomates secos remojados
- 1 cebolla tierna
- 1 diente de ajo
- sal marina
- pimienta negra
Para los raviolis:
- 300-400 g de calabaza, también puedes utilizar rodajas de calabacín si te gusta más en crudo
- 150 gramos de anacardos
- 3 cucharadas de levadura de cerveza
- sal marina
- pimienta negra
- 1 limón
- 3 hojas de estragón
- un puñado de brotes de remolacha o de alfalfa
- un puñado de sésamo
Elaboración:
- Para hacer la salsa, comenzamos limpiando y eliminando las semillas del pimiento rojo. Lo troceamos y lo trituramos con una batidora potente junto con la cebolla, el ajo, la sal y la pimienta. Reservamos para más tarde.
- Y para empezar a elaborar el resto de la receta comenzamos remojando los anacardos.
- A continuación, los trituramos junto con la levadura de cerveza, la sal, la pimienta, el zumo de limón, y el estragón. Así obtenemos nuestro queso crudivegano.
- Por otro lado, cortamos la calabaza en finas láminas con ayuda de una mandolina. Ya tenemos todo lo necesario para empezar a disponer los platos.
- Montamos los raviolis echando una cucharadita de queso crudivegano sobre cada rodaja de calabaza y cerrándolos en forma de media luna.
- Los acompañamos con la salsa roja, los brotes de remolacha o alfalfa y el sésamo tostado espolvoreado por encima.
Alternativas: Cuando preparé este plato algunos de mis invitados encontraban la calabaza demasiado dura, seguramente por la falta de costumbre ya que nunca la habían comido cruda. Como alternativa puedes blanquearla durante medio minuto, o preparar los raviolis con rodajas de calabacín.
Podemos completar la comida con una fresca ensalada verde de canónigos, rúcula, aguacate y setas shiitake.
¡Qué aproveche!
Mentxu da Vinci
Naturópata, Coach para adelgazar y practicante de Mindfulness