Para disminuir la Ansiedad: ¡libérate del desorden!

De joven fui bastante desordenada, recuerdo que me cambiaba de ropa y la iba amontonando sobre la cama, la cómoda, o donde fuese. Había un momento en que encontraba lo que quería por que en mi mente aún recordaba donde había dejado tirada la falda que quería ponerme. Luego llegaba un momento, con el tiempo y la acumulación, en que cruzaba una línea y para encontrar algo tenía que ir removiendo pilas y pilas de ropa.

¡No encuentro nada!

donde esta . ordenar — ¿Dónde puse mi falda escocesa?

El desorden me hacía perder tiempo y me generaba ansiedad. Me dí cuenta que el desorden me quitaba energía, y que mostraba un cierto aire caótico que se reflejaba en otras áreas de mi casa y de mi vida: el escritorio, la cocina, las comidas…

Ordenar para sentirme mejor

Posteriormente realicé un curso de feng-shui, que podríamos definir como el arte de armonizar espacios con las personas que viven en ellos para conseguir su mayor bienestar. Durante este curso de feng-shui, lo primero que te enseñaban era que tenías que ordenar antes de poner una planta o un cristal benefactor.

Empecé por cada una de las áreas de la casa: 1 vez al mes más o menos me centraba en cada una de ellas para ordenarla, eliminar lo que sobraba y organizar bien lo que quedaba. Al principio era un verdadero suplicio, pero poco a poco fui mejorando mis aptitudes ordenativas.

Luego como por arte de magia llegaban las sensaciones agradables, ver las habitaciones limpias, ordenadas, saber donde están las cosas que realmente necesitas, esa sensación de aroma limpio. cuando lo recuerdo incluso se me genera una imagen luminosa de la casa, una sensación de bienestar.

Estrategias para mantener el orden

Empieza por un área determinada de tu casa, y luego ve ampliando.
Libérate de lo que no necesites: ropa que ya no te va bien o no te gusta, cosas que hace años que no utilizas, … liberarte de lo que ya no necesitas te devolverá energía que tenías atrapada en el desorden.
Limpia y organiza los objetos que decidas que permanezcan contigo. Adopta un sistema de almacenaje adecuado a cada estancia, de manera que cada cosa tenga su sitio ¡gran manera de encontrar luego lo que buscamos, e incluso de ordenar más fácilmente!
Consigue cajas, cestos, estantes, y haz que sea más fácil organizar tus cosas.
Regala libros que sabes no vas a volver a leer, o cosas o ropas que no vas a usar.
Puedes ir a un mercado de intercambio, o incluso revenderlo si esta aún en buen estado.
Destina tiempo en tu agenda para ordenar, de manera que no tengas que hacerlo corriendo o estresado.

Ordenar para acceder al momento presente y disminuir la ansiedad

Ordenar se ha convertido en una necesidad para mí. Al ordenar la casa, o mi despacho, vuelvo a mi realidad, a mi espacio físico, es una meditación activa que me hace sentir bien.

Aunque he de confesarte que aún me cuesta un poco ponerme, pero he descubierto que solo me cuestan los cinco primeros minutos, luego cuando ya estoy puesta es una actividad agradable, y que tiene además efectos beneficiosos en las otras áreas de mi vida.

Para ordenar, entro en lo que yo llamo «modo Zen«, en centrarme en lo que estoy haciendo, eso libera mi mente de un extra de actividad mental, cuando va algo desbocada, ya que me traslada al momento presente, me calma y me sosiega.

Ordena tu mente, ordena tu Vida, ordena tus comidas

Todo esta interrelacionado, microcosmos y macrocosmos, dentro y fuera. Cuando tomamos la decisión y compromiso de ir ordenando nuestra casa, liberándonos de lo que ya no necesitamos, y potenciando lo que realmente queremos, eso se traslada a nuestra actitud mental y a nuestra actitud en la alimentación, y nos ayuda a poner en orden nuestros pensamientos y nuestra lista de la compra y comidas.

A modo de conclusión, comentarte que no me he vuelto una obsesa del orden y la limpieza. De hecho, aún estoy bastante lejos… , pero me cuesta menos saber donde puse las llaves, y he encontrado una manera para disfrutar ordenando. Disfrutar ordenando lo mío, que cada cual se ordene lo suyo ;-).