De tersas y verdes hojas, la lechuga es una hortaliza indispensable en nuestras cocinas. Y también en nuestros cuerpos: aquí tienes 8 propiedades que son un 10 para nuestra salud.

• Hipocalórica

El primer buen motivo para introducir la lechuga en nuestra dieta es su bajo contenido en calorías, sobre todo si deseamos perder algunos kilos. La lechuga solo presenta 14 Kilocalorías por cada 100 gramos. Además, es en un 95 % agua con lo que también nos ayuda a estar perfectamente hidratados.

• Mejora las digestiones y es saciante

Esta sensación de saciedad y la mejora en el proceso digestivo viene determinada por su contenido en fibra. Además, la lechuga alivia las flatulencias, ya que actúa como un agente desinflamante muy efectivo frente a problemas de inflamación abdominal.

• Cardiosaludable

Por su insignificante contenido en grasas (sólo 0,5 gramos de grasas por cada 100 gramos de lechuga), favorece nuestra circulación sanguínea y previene la formación de coágulos, ayudando a regular los niveles de colesterol de la sangre.

• Efecto sedante y somnífero

Debido a sus propiedades relajantes, que nos pueden ayudar a calmar los nervios y las palpitaciones, es excelente tomada por la noche, en ensalada o en crema, para estimular el sueño y favorecer un buen descanso.

• Eficaz contra el estreñimiento

La fibra contenida en esta verdura de hoja verde aumenta de volumen durante el tránsito intestinal. Así, estimula los movimientos peristálticos, y es una gran aliada contra el estreñimiento. Además, se ha demostrado que la lechuga nos ayuda en el tratamiento contra los trastornos gástricos ácidos y colitis.

• Índice glucémico bajo

Por su bajo índice glucémico (15 por cada 100 gramos), está especialmente indicada para personas como las diabéticas que desean controlar sus niveles de azúcar.

• Alcalina

Por los minerales contenidos en las lechugas tales como el sodio, el potasio, el magnesio, el calcio y el hierro, esta verdura nos aporta una ayuda en la eliminación de toxinas y en el mantenimiento de la alcalinidad en el organismo. Todo ello se manifiesta en beneficios como el aumento de energía, un sueño más profundo, una piel más joven…

• Alimento de consumo crudo: fuente de enzimas

Al consumirla sobre todo sin cocinar ni procesar podemos disfrutar de la lechuga como fuente de enzimas activas, la esencia vital que sólo nos proporcionan los micronutrientes que encontramos en los alimentos crudos.

…Y además es exquisita, suave y refrescante. No se le puede pedir más a la lechuga!!!

Gracias por leerme,

Mentxu da Vinci

Coach para Adelgazar, Naturópata, Tratamiento de desórdenes alimenticios que provocan sobrepeso, y disminución de la ansiedad.

Gracias a la programación neuro-lingüística (PNL) y al coaching, aprendes estrategias para ser consciente de tus patrones de conducta, “reprogrAMARTE” y mejorar así la calidad de tu Vida.