Esta pequeña semilla presenta una calidad nutricional asombrosa. En parte, esto se debe a que es un pseudocereal, es decir, no es una gramínea como el resto de cereales pero puede ser utilizada como tal debido a su alto contenido en almidón. Recordamos que se diferencia de muchos cereales porque no contiene gluten.
Glúcidos como un cereal
La quinoa está compuesta en un 70% de glúcidos (principalmente azúcares lentos que son los que más interesan por que nos proporcionan energía durante más tiempo y de manera gradual), lo que la asemeja a otros cereales y la convierte en una gran fuente de energía
Proteínas de alta calidad
Esta semilla es más rica en proteínas que otros cereales. Entre un 13% y un 15% de su composición son proteínas de alta calidad. La quinoa contiene muchos aminoácidos esenciales (aquellos que son fundamentales para la formación de los tejidos celulares y de las enzimas pero que nuestro organismo no produce y debemos, entonces, ingerir en la dieta) que no aparecen en otros cereales o leguminosas. Algunos de ellos son lisina (que no se encuentra en otros cereales), metionina, arginina, cistina, histidina e isoleucina (que no se encuentran en las leguminosas). Por eso, la quinoa es un complemento perfecto de cereales y leguminosas.
Grasas beneficiosas
La quinoa contiene más lípidos que la mayoría de los cereales pero aparecen en forma de ácidos grasos poliinsaturados, altamente necesarios y beneficiosos para nuestra salud. Algunos de ellos son los ácidos grasos esenciales linoleico y alfalinoleico, que aparecen en esta semilla en un porcentaje del 55 al 63%. También es destacable su contenido en lecitina, que ayuda a combatir el colesterol.
Fibra saciante
Su contenido es mayor, por ejemplo, que el que presenta el arroz integral. Esta fibra es de buena calidad y nos ayuda saciarnos, realizar la digestión y normalizar las tasas de colesterol, glucosa e insulina.
Otros beneficios de la quinoa
En primer lugar, nos proporciona el 25% del aporte nutricional recomendado de manganeso, oligoelemento que previene problemas derivados de los radicales libres. También es rica en hierro, esencial para el transporte del oxígeno por nuestro cuerpo y para la formación de glóbulos rojos y nuevas células. Otro de los minerales que contiene es el cobre, necesario para la formación de la hemoglobina. Además, la quinoa es fuente de fósforo, magnesio, zinc y vitamina B2, elementos que refuerzan el sistema inmunitario, fortalecen el organismo, favorecen la renovación celular, lo que la califica como un gran reconstituyente.
Hay que tener en cuenta que además este pseudocereal calienta y tonifica los riñones, y es de muy fácil digestión.
Cuidado con la saponina
El grano de quinoa está rodeado de una capa de saponina, una sustancia vegetal que impide o dificulta la absorción de nutrientes por parte del organismo. Teniendo en cuenta que la quinoa ecológica ha sido lavada antes de su envasado, sólo tendremos que darle un buen enjuague antes de la cocción dejándola en remojo durante unos pocos minutos.
Sin gluten
Como ya hemos dicho, la quinoa no contiene esta proteína (que aparece en otros cereales como el trigo, la cebada o el centeno), siendo así tolerada por los celíacos.
Por tanto, al ser un pseudocereal rico en proteínas y aminoácidos esenciales que aporta una gran cantidad de vitaminas y minerales, la quinoa está especialmente indicada para vegetarianos, celíacos, mujeres embarazadas o en período de lactancia, adolescentes, deportistas y, obviamente, para todos aquellos que quieran enriquecer su alimentación de una manera sana y deliciosa.
Una receta con quinoa
Aquí puedes ver un ríquisimo plato para chuparse los dedos: Pizza de Quinoa y Coliflor con setas.
¡Disfruta de la quinoa y tu cuerpo te lo agradecerá!
Gracias por leerme,
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