No tengo tiempo
No tengo dinero
Empiezo a ir al gimnasio y luego lo dejo
No me gusta
Es aburrido
Estás son algunas de las excusas que una puede escuchar en la consulta cuando propongo a alguien hacer algún tipo de ejercicio, no sólo para adelgazar, sino para sentirnos mejor, potenciar la buena salud, fortalecernos, eliminar tensiones, como antidepresivo sin contraindicaciones, remodelador corporal sin pasar por el quirófano,… Es tal el cúmulo de beneficios que uno obtiene cuando se ejercita, o baila, o camina por la montaña que sólo de pensarlos me vienen ganas de moverme.
Es tal el cúmulo de beneficios que uno obtiene que tendría que ser una prioridad en nuestra Vida. Y cuando lo colocamos como algo prioritario gana importancia y encontramos el momento para hacerlo.
A continuación te propongo 5 claves para aumentar tu motivación para hacer ejercicio:
1.Buscar un tipo de deporte o una manera de hacer ejercicio que te guste y este a tu alcance
La manera más rápida de unir dos puntos es la línea recta, y la manera más rápida de habituarte a hacer un ejercicio, es hacer uno que te guste, uno con el que disfrutes.
Si tu economía anda algo escasa hay un montón de cosas que puedes hacer para hacer ejercicio: subir escaleras, caminar más, bailar, correr, jugar con tus hijos, patinar,…
2.Ir con algún amigo al gimnasio o a caminar
Buscarte un compañero o amigo para ir al gimnasio o ir a caminar te ayuda a reforzar tu compromiso, aumentará tu motivación y te será más fácil ponerte manos a la obra.
3.Aumenta la intensidad de manera gradual
Sobreesforzarte un día a la semana durante horas suele identificarse más con una tortura que con hacer deporte. El sobreesfuerzo suele llevar a desgaste físico y lesiones.
Es mejor hacer ejercicio 3 o 4 días a la semana durante 40 minutos. Al principio empezar un par de días por semana y a una intensidad baja en que nos sintamos cómodos y luego iremos aumentando la intensidad gradualmente, a sí como el número de días que nos ejercitemos.
4.Observa tu diálogo interno cuando haces ejercicio
El diálogo interno es lo que te dices a ti mismo. Lo que te dices a ti mismo afecta a la manera en como te sientes y en como actúas. Para aumentar la consciencia de tu diálogo interno, es útil escribir tus pensamientos. Uno de mis favoritos es «Tu puedes conseguirlo» o «Un pequeño avance es otro paso hacia mi éxito, y eso es un éxito»
5.Piensa en lo bien que te vas a sentir después de hacer ejercicio
Sin duda esa es una gran manera de motivarte, imaginar lo bien que te vas a sentir después de ir a correr, o tras una sesión de zumba, o caminando por la montaña. ¿Recuerdas la última vez que hiciste ejercicio?¿lo bien que te sentiste por haberlo realizado?¿como se sentía tu cuerpo?¿que te decías a ti mismo?¿que beneficios para tu salud estás consiguiendo al haber realizado ejercicio? Inspira y llénate de todas esas sensaciones maravillosas a la vez que aumentas tu motivación.
Considera el permitirte hacer ejercicio como un regalo para tu cuerpo, para tu salud, para tu estado de ánimo,…
¿Vas a adoptar alguno o todos de los puntos descritos?¿Hay alguno que ya llevas a cabo?¿Te motivas de alguna otra manera? Deja tu comentario, será de ayuda, gracias por compartir.
Un abrazo,
Mentxu da Vinci
Coach para Adelgazar, Naturópata y practicante de Mindfulness