Los llamativos beneficios de estas tortitas bajas en carbohidratos o low carb son: la masa se prepara en 3 minutos, no contienen gluten ni otras harinas, aprovechas el coco sobrante tras preparar la leche de coco casera o usas directamente harina de coco, no te subirá el azúcar en sangre a lo loco, y están superdeliciosas.

La harina de coco tiene gran cantidad de fibra, proteínas y grasas saludables. Al no tener gluten no inflama tu intestino. Además, no eleva los niveles de azúcar en la sangre por lo que es una buena opción para personas con diabetes, síndrome de ovarios poliquísticos, y/o sobrepeso.

Ingredientes de las tortitas de harina de coco:

(Para unas 6 tortitas)

• 1/4 de taza de harina de coco
• 2 zanahorias medianas
• 1/4 de taza de la leche vegetal que prefieras o agua
• 2 huevos
• Sal marina
• Pimienta al gusto
• una cucharadita de hierbas de Provenza (para unas tostadas saladas), o con un poco de canela (por si las prefieres dulces)

Elaboración:

1. Empieza por calentar el horno a  200ºC.
2. Tritura las zanahorias junto con la harina de coco.
3. Agrega al vaso de la trituradora el resto de ingredientes y procesa hasta que quede bien ligada (en la thermomix tarda 10-15 segundos, en otras trituradoras quizás un minuto).
4. Otra opción es rallar las zanahorias finas, y mezclar con el resto de ingredientes hasta que la masa quede ligada.
5. Sobre una hoja de papel del horno, vierte la masa generando 6 tortitas. Puedes darle la forma redondeada con ayuda de una cuchara y, si fuera necesario, humedeciendo ligeramente tus dedos. Ten en cuenta que nuestras tortitas deben tener aproximadamente casi 1 centímetro de espesor, si las haces demasiado finas no te servirán de soporte para lo que quieras poner por encima.
6. Hornea durante unos 15-17 minutos, hasta que estén un poco doraditas. Deja que reposen y ya están listas para comer.
7. Puedes preparar más de la cuenta y congelarlas. Para ello pon un trocito de papel de horno entre tostada y tostada para que sea más fácil acceder a ellas una vez congeladas. Cuando te apetezcan, descongela a temperatura ambiente, y tuesta ligeramente en el horno.

Puedes comerlas con crema de algarroba, olivada, queso crudivegano (para personas que no toman lácteos), o  queso de cabra, o… ¿con qué te las tomarías tu? . Un poco de rúcula o canónigos mejorarán también tu experiencia degustativa.

¡Qué aproveche!

Mentxu da Vinci

Naturópata, coach para adelgazar

Fuentes: Navegando por internet di con esta receta con harina de coco bastante resultona  de empoweredsustenance.com.