Uno de los aspectos que trabajo con mis client@s son las creencias que nos capacitan y aquellas que nos amargan la vida, aprendemos a identificarlas a afrontarlas y a transformarlas en creencias que nos endulcen la vida.
Como transformar creencias que me limitan en capacitadoras
El reto radica en que por norma general tendemos a rechazar las creencias que nos amargan la vida, hacemos como sino existieran, de hecho muchas de las veces las relegamos a la parte inconsciente de nuestra mente. Otras veces las sobredimensionamos y nos ahogamos en ellas. Por ejemplo: con la creencia «No puedo perder peso y mantenerme», unos optan por obviarla y comer sin reparo ni moderación; y otros viven amargad@s y no hay manera de que se la saquen de la cabeza.
Una de las claves para transformar una creencia que nos incapacita es tomar consciencia de ella. Parece obvio, pero como justamente estas creencias nos amargan, evitamos verlas y sentirlas. Poner consciencia sobre ellas nos ayuda a romper los patrones de conducta que nos generan.
Para aumentar esta consciencia te recomiendo que anotes durante una semana todas aquellas creencias que te incapacitan. Una vez identificadas tendrás delante la oportunidad de transformarlas y transformarte durante el proceso.
Cuando tengas las creencias identificadas, para continuar con su transformación, toca analizarlas y observar:
- Que consecuencias tienen en tu vida. Continuando con nuestro ejemplo, el sobrepeso puede llevarnos a problemas de salud, de movilidad y a no acabar de sentirnos bien con nosotros mismos.
- En que se basan (algunas son irracionales, y se basan solo en la opinión de alguien importante para nosotros). Normalmente la creencia «no puedo perder peso» está basada en nuestra experiencia siguiendo dietas (aquí puedes leer porque las dietas no funcionan y porqué cambiar hábitos es una estrategia que funciona), también aquí se puede incluir la opinión de terceros diciéndonos: «-déjate de historias y come» o » acepta que eres gord@ y punto»,…
Posteriormente nos toca buscar creencias que nos capaciten a conseguir nuestro objetivo, como por ejemplo «yo puedo perder peso cambiando hábitos», y alimentarla con recursos placenteros y las alternativas necesarias.
De la misma manera que si tienes dos plantas, y sólo riegas y abonas adecuadamente una, la otra morirá. De tí depende seleccionar y alimentar las creencias que quieres que crezcan y se materialicen en tu vida.
Gracias a la programación neuro-lingüística (PNL) y al coaching, aprendes estrategias para ser consciente de tus patrones de conducta, “reprogrAMARTE” , y mejorar así la calidad de tu Vida