Dejé el café hace tiempo por que me aceleraba demasiado, tomaba uno o dos cafés al día, de los que me sentía muy dependiente, y aunque me costó una semana de cansancio y algún que otro dolor de cabeza, me siento feliz de haberme liberado de este estimulante. De hecho ahora me pregunto: «Por qué quería ir tan acelerada, si luego me costaba tanto relajarme, e incluso dormir».
La liberación excesiva de adrenalina y cortisol aumenta la ansiedad, el estrés, y la grasa abdominal
La cafeína está tan aceptada socialmente que uno se olvida de que es una droga. El café es una sustancia estimulante fuerte que potencia la liberación de cortisol y adrenalina, sustancias que favorecen el sentirnos estresados sin ningún motivo, aumentando las pulsaciones, la presión arterial, la sudoración,…además bloquea la adenosina, una sustancia que ayuda a relajar nuestro cerebro.
El exceso de cortisol fomenta la acumulación de grasas sobretodo a nivel abdominal; y tener en cuenta también que el consumo de cafeína aumenta la posibilidad de que padezcamos altibajos a nivel energético-emocional que a veces nos hacen sentir con más energía, y luego agotados, y normalmente cuando nos sentimos agotados y decaídos nos puede entrar ganas de tomar otro chute de cafeína, o ansía por comer. Debido a esto podemos decir que el abuso del café puede engordar, ya que promueve la celulitis, la acumulación de grasa abdominal y el ansia por comer dulce.
Otros efectos del elevado consumo de cafeína
- Taquicardia
- Diarrea
- Mala digestión
- Acidez estomacal
- Dependencia física y psicológica
- Irritación gastrointestinal, e incluso úlcera
- Temblores musculares
- Nerviosismo e irritabilidad
- …
Alimentos con cafeína
Podemos encontrar cafeína en el café, el té, el chocolate, bebidas energéticas como el Red Bull, bebidas gaseosas como la Coca-Cola o la Pepsi, y en algunos medicamentos.
El reto: dejar la cafeína durante un mes
No todas las personas son igual de sensibles a la cafeína, pero a las que les afecta dejar de consumirlo las hace sentirse más relajadas, más tranquilas, duermen mejor, tienen más energía e incluso menos dolores musculares y menos desgaste cardíaco. La recomendación que les suelo hacer a mis pacientes es que lo eliminen de manera gradual, o que lo reduzcan al máximo.
Son tales los beneficios que experimentan que la mayoría lo suele dejar de manera definitiva o lo reduce a una taza de café o té al día que no esté muy cargada, y siempre antes del mediodía. Recuerdo Sara que me dijo recientemente:
«No imaginaba que el café tuviera tanta influencia en lo nerviosa y ansiosa que me sentía, ahora mi insomnio ha desaparecido, me siento más descansada, relajada y estable, y aunque a veces paso por circunstancias algo difíciles las manejo de manera más serena y controlada».
Personalmente como decía eliminé el café, actualmente me tomo un té poco cargado por la mañana mientras redacto mi post diario, esta infusión me pone ligeramente en marcha, pero no me acelera como me pasaba con el café.
- ¿Te apuntas al reto de eliminar la cafeína durante un mes de manera gradual?
- ¿Imaginabas que el café estaba tan directamente relacionado con el estrés y la ansiedad?
Gracias por leerme,
Mentxu da Vinci
Un comentario
El cafe me deja hecho polvo, al principio me da mucha energia, pero con el consumo constante empieza a provocarme estres, sudoracion extrema, nerviosismo, cansancio, vamos como un yonkie total…
Llevo dejandolo y volviendo bastante tiempo, a ver si saco fuerzas y me quito este mal habito tan adictivo