Esta receta nos la envía Marta, una clienta que aparte de conseguir y mantener un peso equilibrado, pasó de creer que cocinar era un rollo a disfrutar elaborando platos sanos y ricos para ella y su familia.
La merluza es un pescado blanco que apenas contiene grasas (unos 1,8 gramos por cada 100 gramos de este pescado) por lo que es ideal para ayudarnos a perder peso. Además, es muy rica en proteínas de alto valor biológico, en vitaminas del grupo B (B1, B2, B3, B9, B12) y minerales (yodo, magnesio, fósforo, zinc, hierro o potasio).
Este pescado es de fácil digestión y debido a su contenido en vitaminas del grupo B, podemos aprovechar mejor los nutrientes que contiene que nos proporcionan energía. También destaca el contenido de magnesio, que favorece el correcto funcionamiento de músculos y nervios; de potasio, que interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula; de zinc, que ayuda a hombres con problemas de fertilidad; o de yodo, que favorece el sistema circulatorio, el metabolismo de otros nutrientes y el buen funcionamiento de la glándula tiroidea.
Ingredientes de la ventresca de merluza con salsa de tomate:
- 4 ventrescas de merluza
- 15 o 20 gambas
- 1/2 cebolla
- 400 g de tomate natural triturado
- 2 dientes de ajo
- Sal marina
- Pimienta negra
- Aceite de oliva virgen extra
Elaboración:
- Salpimentamos las ventrescas de merluza y las doramos ligeramente en un sartén con un chorrito de aceite de oliva. Apagamos el fuego y las reservamos.
- Ponemos a rehogar en otra sartén la cebolla y el ajo picados muy finos con un poco de sal y pimienta.
- Lavamos, pelamos y picamos bien los tomates y los añadimos a la sartén con la cebolla y el ajo. Bajamos al mínimo el fuego, añadimos un poco de sal marina y lo dejamos rehogándose durante 20 minutos. Si te gusta que la salsa quede muy fina, puedes triturarla.
- A continuación, añadimos las gambas peladas y las ventrescas de merluza a la salsa de tomate y lo cocinamos todo junto unos 10 minutos más.
- Lo servimos y ¡listo para comer!
Si quieres completar este menú puedes combinar este plato con una ensalada sencilla de hojas de rúcula, rodajas de pepino, zanahoria rallada, tomate rojo y albahaca.
¡Qué aproveche!
Adelgazar sin dietas está a tu alcance. ¡Libérate de la tiranía de las dietas!