Estamos en pleno otoño y verduras como la chirivía o la calabaza están de temporada y pueden ofrecernos todas sus virtudes para favorecer nuestra salud durante esta estación.
La dulce calabaza es muy rica en agua y baja en calorías y grasas. Es una fuente abundante de betacaroteno, vitamina C, calcio, potasio y fósforo, y, en menor medida, vitamina B1 y E. Algunos de sus beneficios son que refuerzan el sistema inmunitario, ayuda a equilibrar los niveles de azúcar en la sangre, a eliminar mucosidades, y a disminuir la fiebre.
Por su parte, la chirivía también destaca por su sabor ligeramente dulce y anisado. Es muy ligera por su alta cantidad de agua y baja proporción de calorías. Además, es rica en fibra, vitaminas C, E y K y minerales como hierro, calcio, magnesio, potasio y fósforo. Por eso ayuda a regular los niveles de colesterol y a desinflamar el colon. Mejora los casos de insomnio, hipertensión arterial, retención de líquidos o gota.
Ambas son ricas en fibra soluble, este tipo de alimentos fomentan la presencia en el intestino de una bacteria beneficiosa, la akkermansia muciniphila, que favorece el aumento de la actividad metabólica, reduce la permeabilidad intestinal, y disminuye la resistencia a la insulina, cosa que nos ayuda a adelgazar y a mantenernos luego en un peso saludable.
Ingredientes de la Crema de calabaza y chirivía:
Para 4 raciones:
- 500 gramos de calabaza
- 2 chirivías grandes (unos 300 gramos)
- 2 cebollas
- 3 dientes de ajo
- Sal marina
- Pimienta negra
- Aceite de oliva virgen extra
- ½ cucharadita de cúrcuma (opcional)
- 4 cucharadas de alga wakame rehidratada (opcional)
Elaboración:
- En primer lugar, cortamos la cebolla a gajos y los ajos a trozos grandes. Lo sofreímos todo con un chorrito de aceite de oliva a fuego lento durante unos 5 o 6 minutos.
- A continuación, pelamos y cortamos la calabaza a cuadrados. Hacemos lo mismo con la mayor parte de la chirivía, reservando un poco de la misma.
- Una vez cortadas, salteamos la calabaza, la chirivía y el alga wakame rehidratada en una sartén tapada durante unos 4 minutos.
- Después cubrimos todas estas hortalizas con agua, salpimentamos al gusto y dejamos que se cocine lentamente hasta que la calabaza quede tierna (unos 10 o 12 minutos).
- Mientras, cortamos el resto de chirivía que teníamos reservado a rodajas finas que salteamos en una sartén con un poquito de aceite de oliva, ajo, sal y pimienta.
- Cuando las hortalizas estén listas, las trituramos hasta obtener una crema suave.
- Para degustar este exquisito plato sólo nos falta servirlo con un chorrito de aceite, una pizca de pimienta y algunas rodajas de la chirivía sofrita por encima.
¡Que aproveche!
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