Marta comía en secreto, a solas en su coche, o en su casa, no siempre, pero un par de veces por semana tocaba.
Depende de lo estresaba que estuviera.
No sabía exactamente porque lo hacía, aunque indagando, ella se veía gorda y se sentía avergonzada y culpable cuando comía delante de otros cosas que no estuviesen en su dieta.
Me dijo:
«-Cuándo como en secreto, nadie me hace comentarios alusivos a mi cuerpo o a lo que estoy comiendo, solo como. Como cosas que no tendría que comer, pero están ricas y me siento bien comiéndolas. Pero luego me siento sucia, como si hubiera hecho algo malo. No entiendo porque lo hago, porque realmente no quiero hacerlo.
Quiero cuidar mi cuerpo. Quiero sentir mi mente en paz.
Puedes ayudarme?-«
Aunque comer en secreto puede ser una forma temporal de lidiar con los problemas, no es la forma más saludable de abordarlos.
Si crees que estás comiendo en secreto, es importante buscar ayuda profesional para encontrar una forma más saludable de lidiar con tus problemas. Te ayudará a comprender mejor lo que te lleva a comer en secreto y a encontrar nuevos comportamientos para superar esta conducta.
Aquí tienes siete recursos sobre programación neuro-lingüística, coaching, mindfulness y otros que suelo utilizar en la consulta, para poner en práctica estas herramientas y empezar a lograr resultados.
Identifica tus motivaciones
¿Cuál crees que es el activador que te lleva a comer en secreto?
¿Es el estrés? ¿La ansiedad? ¿La soledad?
Llevar a cabo un diario de alimentación consciente te permiten identificar y profundizar en tus emociones y descubrir qué te lleva a comer en secreto.
Autodisciplina
Para potenciar la autodisciplina te puede ser de utilidad practicar la atención plena o el mindfulness, así como herramientas más específicas de programación neuro-lingüística (PNL).
Con estas herramientas, puedes descubrir tácticas para superar los impulsos de comer en secreto. Por ejemplo, puedes aprender a reemplazar ese comportamiento con algo más saludable, como pasear o practicar yoga.
Gracias al Mindfulness aprendemos a crear un espacio en que decidimos nosotras lo que realmente queremos, evitando dejarnos llevar por el piloto automático que nos lleva a comer en secreto.
Aprende a identificar tus pensamientos
El mindfulness y la PNL nos ayudan a identificar nuestros pensamientos automáticos. Esto significa que aprenderás a reconocer los pensamientos negativos y a cambiarlos por otros más positivos. Esto te ayudará a controlar tus emociones y a dejar de comer en secreto.
Reconoce tus emociones
Haciendo ejercicios de mindfulness, y llevando un diario de alimentación consciente, aprenderás a reconocer y aceptar tus emociones. Esto significa que dejarás de reprimir tus emociones negativas y de evitarlas. Esto te ayudará a entender mejor por qué comer en secreto es un comportamiento inadecuado para ti.
Todo requiere un tiempo, entrénate, persiste, ten paciencia y verás resultados.
Establece metas realistas
Establece objetivos a corto y largo plazo para que puedas controlar tus comportamientos y alcanzar los resultados que deseas.
Diseña alternativas beneficiosas al comportamiento dañino, que sean atractivos, realistas, y con los puedas implementar en tu vida sin demasiadas complicaciones.
Establece recompensas
Premiarnos con comida no nos lleva donde queremos.
Establece recompensas para premiarte cuando alcances tus metas. Esto te ayudará a motivarte para seguir adelante y a mantener el autocontrol.
Trata de escoger premios o recompensas que aumenten tu bienestar a corto, medio y largo plazo.
Practica la relajación
La relajación es una útil herramienta cuando tengas ganas de comer en secreto.
Prueba técnicas como la meditación, el yoga o la respiración profunda para controlar tus emociones y evitar el comportamiento inadecuado.
Ahora que conoces estas herramientas, ¡ponlas en práctica para dejar de comer en secreto!
Y si notas que es difícil, pide ayuda. A veces las raíces del problema son profundas o están dañadas, y hay que llamar al jardinero para disfrutar del jardín.
Aprende a identificar tus motivaciones, a controlar tus comportamientos y a establecer metas realistas para alcanzar los resultados que deseas.
¡Tú puedes lograrlo!