Las preguntas cambian inmediatamente aquello sobre lo que enfocamos la atención, y en consecuencia, cómo nos sentimos.
Si uno se pregunta “¿cómo es que me siento tan deprimido?”, enfocará la atención, buscará y encontrará referencias que apoyen la idea de que hay una razón para sentirse deprimido, triste y gris.
En cambio, preguntarse:
-“¿Qué cosas hay en mi Vida que me hacen sentir afortunada ?”-
Enfocará tu atención en buscar referencias que sustenten dicha afirmación. Y aunque puedan venir a tu mente pensamientos que te incomoden, si insistes y mantienes la sensación de certeza y la expectativa, terminarás por obtener las respuestas que necesitas y que mereces. Descubrirás verdaderas razones para sentirte mejor y, al enfocar la atención sobre ellas, tu estado emocional te seguirá de inmediato.
Dirige tu atención sobre aquello que realmente quieres hacer crecer en tu Vida.
Está vida es finita, está vida es bella, está vida te ofrece multitud de posibilidades.