Este es un plato a destacar por favorecer la eliminación de líquidos corporales, reforzar el sistema inmune y también por por ser ligero, saciante y estar riquísimo…
Si te gustan los champiñones, tienes un gran aliado de tu parte. Además de versátiles a la hora de cocinar (salteados, en crema, crudos en ensaladas,…) son ricos en diversas vitaminas y minerales como el potasio, calcio, selenio (antioxidante), vitamina B3 y ácido fólico, entre otros, proporcionando también fibra y proteína vegetal.
La cebolla aporta vitaminas A, B1, C, E y B9 y distintos minerales como cobre, magnesio, potasio, yodo y fósforo. Un apunte interesante de la cebolla en su composición es la quercetina, que contribuye en la mejora de la celiaquía y la enfermedad de Crohn.
Ingredientes de los champiñones rellenos de cebolla y espinacas:
- champiñones
- cebolla
- ajo
- perejil
- espinacas
- AOVE (aceite de oliva virgen extra)
- laminas de coco
- sal marina
Elaboración:
- Lava, vacía los champiñones y colócalos en un recipiente de horno.
- Calienta el horno a 180 grados.
- Prepara un salteado suave con la cebolla, el ajo, el perejil y los corazones de los champiñones. Mientras, cuece las espinacas unos 7 minutos (lávalas y desecha el agua de la cocción).
- Cuando estén listas las verduras, rellena los champiñones y echa unas gotitas de aceite de oliva virgen extra en cada uno.
- Hornea unos 5 minutos (hemos bajado el horno a 150 grados).
- Sácalos y decora con unas láminas de coco fresco (opcional, volver a hornear con el coco 2′)
Estos champiñones son ideales como guarnición para un pescado, un arroz, o combinado con una ensalada variada con semillas y frutos secos.
Ideas y variaciones: rellena unos con cebolla, otros con espinacas, otros mixtos, o de las verduras que más te gusten…
¡Qué aproveche!