La yuca es una planta típica de climas tropicales, que se cultiva en América, África y Asia. Es un tubérculo almidonado de color café con el interior de color hueso. Después de la patata, es la verdura que más se cultiva en todo el mundo.
Cómo tomar la yuca como prebiótico, estimulador del sistema inmune, y para adelgazar
Por su gran contenido en hidratos de carbono complejos que son asimilados poco a poco proporciona energía a nuestro organismo y nos ayuda a sentirnos saciados. Además, como puedes leer en esta entrada, el almidón de la yuca cocinada, y después dejada enfriar durante unas 4-5 horas en la nevera se transforma en almidón resistente tipo 3. Este compuesto, entre otras cosas, se convierte en un prébiotico que sirve de alimento a bacterias beneficiosas que se encuentran en nuestros intestinos.
La yuca preparada así también mejora la salud intestinal del colon, ayuda a prevenir infecciones y protege ante el cancer de colon. Esto se consigue gracias al aumento de ácidos grasos de cadena corta que ayudan a bajar el pH del colon, lo que provoca un descenso en el crecimiento de bacterias patógenas. Tambien tiene efecto laxante, por aumento de la masa fecal, y antiinflamatorio.
Te recomiendo que tomes la yuca como explico en el párrafo anterior. También es recomendable que en el plato que elabores, el 30% sea yuca y el 70% alimentos ricos en agua, como por ejemplo una buena y abundante ensalada.
Otros alimentos que, cocinados de la misma manera, te proporcionan almidón resistente de tipo 3 son el arroz y la patata.
Otros beneficios de la yuca para la salud
Su aporte proteico permite que disminuyan los niveles de colesterol en la sangre. Por su alto contenido en fibra soluble la yuca provoca una disminución del nivel de triglicéridos en el cuerpo.
Este alimento es rico en vitamina K, que ayuda a combatir la osteoporosis. También contiene, en cantidad menor, vitamina B que beneficia tanto a nuestro cabello como a nuestra piel. Su vitamina C ayuda a prevenir enfermedades diversas, desde los resfriados hasta el cáncer, las cataratas o las enfermedades cardíacas. También interviene en la producción de colágeno, que mantiene la piel tersa y saludable.
Algunos de los minerales que contiene la yuca son el calcio, el cobre, el fósforo, el zinc o el magnesio, que protege los huesos y el sistema circulatorio. Por su parte, el potasio ayuda a regular la presión arterial, la frecuencia cardíaca y la producción de fluidos celulares. Otro mineral interesante es el hierro, fácil de absorber por nuestro organismo gracias a la vitamina C también presente en la yuca. El hierro permite que el oxígeno llegue a todas nuestras células.
Este tubérculo, de fácil digestión, beneficia a personas que padecen gastritis, acidez estomacal, úlceras o diarrea. Además, la yuca nos ayuda a reducir el estrés y la ansiedad a la vez que resulta beneficiosa para el sistema nervioso.
Las saponinas extraídas de la yuca se utilizan con usos medicinales frente a la artritis reumatoide, la gota, la fibromialgia, la colitis, la alergia, el cáncer, la arterioesclerosis, la angina de pecho o el colesterol. Estas sustancias poseen propiedades antiinflamatorias, expectorantes, hemolíticas y estimulantes del sistema inmunitario. Para acabar, su aplicación externa puede utilizarse para tratar dolores, golpes, artritis, o para curar y desinfectar heridas.
Aquí tienes una sencilla y sabrosa receta para ir probando este alimento en tus comidas:
Gracias por leerme,
Mentxu da Vinci
Naturópata, Especialista en PNL, practicante de Mindfulness, trato los trastornos alimentarios relacionados con el sobrepeso, te ayudo a crear hábitos saludables en tu Vida.