La meditación nos lleva a un estado de paz interna, nos lleva a conectarnos con nuestra parte más profunda, esa parte que no necesita hacer nada, esa parte que solo ES.
¿Por qué meditar para adelgazar?
Las adicciones, entre ellas la adicción a la comida, que nos puede hacer comer más o comer de manera desordenada o peligrosa, tiene el origen como todas las adicciones en la búsqueda de la felicidad, de sentirnos mejor buscando en cosas que están fuera de nosotros mismos.
Por ejemplo, puede pasar que nos sentimos algo deprimidos porque estamos cansados o desanimados y buscamos sentirnos mejor. Eso podríamos decir que es algo positivo: buscamos sentirnos mejor.
La parte que podríamos mejorar son las alternativas que buscamos para sentirnos mejor: comida basura, tabaco, alcohol, comprar …
Y es hay donde interviene la meditación, que nos enseña que al conectar con nosotros mismos, con nuestra esencia, aprendemos a estar en paz, a sentirnos mejor, a estar satisfechos con simplemente ser; nos crea un estado de trascendencia del mundo de los conflictos, del mundo de los deseos y de los intereses, y con la práctica nos hace ver y valorar que las cosas más importantes de la vida son las que no tienen precio.
Al meditar podemos adelgazar y sentirnos en armonía, porque dejamos de comer de manera abusiva, porque hemos encontrado una manera de sentirnos mejor, de sentirnos en paz mucho más poderosa que cualquier droga.
Porque cuando nos encontramos en un peso equilibrado, quiere decir que cuidamos nuestro cuerpo, el Templo de nuestro Ser, y es al cuidarlo que dispondremos de la energía necesaria para realizar nuestra misión en este planeta.
¿Como meditar?
Hay muchas maneras de meditar, te voy a explicar una manera sencilla que a mi me funciona.
- Busca un lugar tranquilo en el que no te molesten, y no te olvides de desconectar el teléfono
- Siéntate con las piernas cruzadas, o si te es difícil esta postura, en una silla con la espalda recta.
- Sonríe, es gratis ;-).
- Empieza a concentrarte en la respiración, realizando inspiraciones y espiraciones lentas y profundas.
- También va bien tomar conciencia de como se encuentra nuestro cuerpo físico, si hay tensión, que temperatura experimentamos… todo ello nos ayuda a estar más presentes en el aquí y ahora.
- Cuando lleves unos minutos, observarás que te va invadiendo un estado de paz en el que te sientes bien.
- Continúa respirando lentamente, disfrutando de la experiencia de la meditación, donde simplemente eres.
- No desistas, si no consigues ese estado a la primera, recuerda que la práctica hace al maestro.
Gracias por leerme.
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