Miedo al qué dirán, miedo a enfermar, miedo a lo desconocido, miedo a engordar, miedo a morir, miedo a la incertidumbre, miedo al miedo, miedo al cambio… El miedo creado por nuestra psique es el principal limitador de la intensidad de nuestras vidas. Cómo expliqué en Ansiedad, ¿Xq existes? hay una respuesta natural de nuestro organismo ante situaciones de peligro, el problema viene cuando el peligro solo existe en nuestra imaginación.
La felicidad es la ausencia de miedo
Punset lo resume muy bien: si no existe el miedo entonces somos felices, es muy fácil de decir pero… ¿cómo acabar con el miedo? A primera vista puede parecer que combatir frontalmente nuestros miedos es la manera más eficaz para acabar con ellos, sacamos una espada y luchamos a muerte con ellos, sin embargo estaríamos luchando contra un problema que es solo el efecto de nuestra manera de pensar, no la causa. Imaginemos que uno de tus miedos más importantes es el miedo al qué dirán, es muy común. No quieres sobresalir para que nadie te hiera, te ocultas en una timidez que te permite no ser el centro de atención, el precio que pagas es alto: no poder ser y expresarte con todo tu potencial, pero te sientes segura porqué nadie centra sus burlas en ti, nadie se fija en ti. Podríamos atacar este problema apuntándonos a un «club de la comedia» e intentar perder el miedo a través de exponernos a él, explicando chistes en público, no está mal, pero el problema principal no es la timidez, sino por qué hemos elegido la timidez, debemos atacar al fundamento del miedo. 
Deja de creerte tan importante
La mayor parte de los miedos surgen de un lugar llamado EGO, somos tan importantes para nosotros mismos que debemos resguardarnos de cualquier (aparente) peligro aunque ello signifique vivir nuestra vida a intensidad media. ¿De verdad somos tan importantes? Medita sobre esta idea: somos 6.000 millones de personas en el mundo, cada día nacen y mueren cientos de miles de personas sin que le demos la más mínima importancia. En ese puntito dentro del universo llamado Tierra hay vida desde hace 3.000 millones de años, los humanos aparecimos hace aproximadamente 1.6 millones de años, y la civilización humana «solamente» hace unos 10.000 años. Incluso cualquier personalidad ilustre como por ejemplo Newton es solo una mota de polvo visto desde esta perspectiva. Prúebalo, dedica 5 minutos al día a pensar sobre tu propia insignificancia. Meditar sobre la insignificancia de nuestra existencia es una herramienta muy poderosa porqué nos permite ver las cosas desde otra perspectiva y perder el miedo a vivir. Puestos a ser una mota de polvo en el devenir de la historia del universo, por qué no disfrutarlo, por qué no brillar con toda la intensidad posible. Recuerda que adelgazar es sólo el efecto secundario de una vida saludable, y una vida saludable solo es posible si vivimos superando nuestros miedos.
¿eres capaz de imaginarte superando tus miedos?¿como sería tu Vida?
Gracias por leerme,
Mentxu da Vinci
Naturópata – Coach para adelgazar disfrutando
Un comentario
Yo que soy tendente a sentir timidez he encontrado un gran recurso en algo parecido a lo que cuentas: Salir de mi centro, salir de mi, contemplarme solo como una parte de todo lo que está ocurriendo, una parte que no es ni mas, ni menos importante que todo lo demás. Cuando consigues entender y aplicar este enfoque de repente te ves premiada con una ecuanimidad de la que antes carecías. Y no importa si de repente haces sin querer algo ridículo, por ejemplo, porque si ocurre algo así, pues te ríes, porque eres capaz de verle la gracia, como se la verías si le ocurriera a otra persona.
Un abrazo!!