En este vídeo de menos de un minuto y pico os presento las principales diferencias entre como se presenta el hambre emocional, o el hambre física.
Esto es importante porque hay muchas personas que comen aunque no tienen hambre real «física»,comen compulsivamente de manera rutinaria para tapar emociones desagradables o para sentirse mejor. Cómo consecuencia postergan el gestionar emociones, sentimientos o pensamientos que no desean afrontar, y por otro lado sobrecargan su organismo con comida que no necesita, y que van acumulando alrededor de su silueta como una coraza, como una coraza para protegerse justamente de esas emociones, sentimientos o pensamientos con los que no acaban de sentir a gusto.
También cabe decir que es de gran importancia satisfacer nuestra hambre física, es decir comer cuando tenemos hambre real. Es una de las maneras más eficaces para aprender a conocer nuestro cuerpo y saber lo que necesita. Disfrutamos cuidándonos, porque ¿por qué íbamos a comer de manera habitual alimentos que nos sientan mal o nos engordan?, ¿no sería lo normal que cuidáramos nuestro cuerpo con comida saludable y placentera?
Claves para diferenciar el hambre física del hambre emocional:
Hambre física
- Aparece de manera gradual
- Al comer nos quedamos satisfechos
- Paramos de comer con facilidad
- Satisfacemos nuestra hambre con alimentos saludables
Hambre emocional
- Aparece de manera súbita, nos surge el «ansia por comer»
- No nos quedamos satisfechos
- Nos cuesta mucho parar de comer
- Satisfacemos esa hambre con alimentos de capricho que a nivel nutricional no nos aportan prácticamente nada: pasteles, bollería, hidratos de carbono refinados…
La solución
La solución pasa por aprender a escucharnos a nosotros mismos, y a permitirnos sentir esos sentimientos, y emociones que justamente tienen un mensaje de valor para nosotros, un mensaje que nos quieren dar. En vez de hacerle oídos sordos, acepta el reto de escucharte, de permitirte sentir.
Sí, ya sé que no es tan fácil, pero es importante para dar un paso adelante, liberarte del sobrepeso emocional, adelgazar, cuidarte, y realizar el aprendizaje que la Vida te ha puesto delante. Hay que ser muy valiente para hacerlo, pero te puedo contar la liberación que sienten mis clientas al darse cuenta que recuperan el control sobre lo que comen, y van aprendiendo a escuchar a sus emociones y sentimientos sabiendo que les dan una pista para tomar decisiones en su Vida que les llevan a Vivir la Vida en vez de crearse una coraza de sobrepeso que las lleva al sufrimiento.
¿aceptas el reto?
¿dejarás que salga esa parte de ti valiente y aventurera?
Gracias por leerme,