Siempre hemos sabido que el ejercicio es esencial tanto para bajar de peso como para mantenerse en un peso saludable, especialmente cuando se combina con unos hábitos de alimentación saludables.
El ejercicio físico te mantiene sano, feliz y delgado. Aquí tienes unas cuantas razones que te lo explican.
El Ejercicio frena el hambre emocional.
Practicar cualquier actividad física ha demostrado que ayuda a regular el estado de ánimo, lo mejora lo suficiente como para que las personas con estrés o depresión mejoren y puedan controlar sus impulsos.
Si eres feliz, ya no necesitas un atracón de helado.
Las personas que hacen ejercicio y siguen una dieta tienen menos hambre que los que sólo hacen dieta. Además se consigue un mayor dominio de uno mismo.
El ejercicio activa el metabolismo y se tiene más energía.
Uno de los problemas cuando se adelgaza con una dieta, es que no sólo se pierde grasa, también se pierde músculo. Esto hace que se quemen menos calorías.
Con la actividad física se aumenta la resistencia al dolor y al cansancio. Se genera más energía. Esto se debe al aumento de la producción de neurotransmisores que desarrollan endorfinas, hormonas para paliar el dolor que se produce en la musculatura por el esfuerzo.
El ejercicio ayuda a controlar las calorías.
El ejercicio regular combate el exceso de calorías que de otro modo se almacenan en el cuerpo en forma de grasa. Incluso después de haber realizado un entrenamiento, se siguen quemando calorías.
El ejercicio aeróbico ayuda a quemar la grasa
El ejercicio aeróbico regular, de intensidad moderada a alta, es especialmente eficaz para la reducción de grasa en la zona abdominal.
Hacer ejercicio regula los niveles de cortisol en el cuerpo, (una hormona que se activa ante situaciones de estrés y que se ha vinculado a la creación de grasa abdominal). Las personas con niveles más altos de cortisol tienen mayor IMC (índice de masa corporal) y cinturas y abdomen más grandes que aquellos con cantidades moderadas de la hormona.
El ejercicio moldea la figura
Cuando se pierde grasa y se gana músculo se pueden perder centímetros aunque no se pierdan kilos. Es más, según la masa muscular que se desarrolle, los kilos pueden aumentar. No obstante la figura corporal está más estilizada pues se pierde contorno.
Por ejemplo una persona que aumenta 2 kilos de músculo y ha perdido 3 de grasa, en realidad es como si hubiera conseguido adelgazar 5 kilos, aunque la báscula refleje que solo se ha perdido uno.
El ejercicio crea una reacción en cadena saludable.
Está demostrado que las personas que hacen deporte se preocupan más de la alimentación y desarrollan otros hábitos saludables, además de trabajar en otras mejoras de la salud.
¿Y tú? ¿Haces deporte? Si no has empezado aún, no sabes lo que te pierdes.
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