Esta receta es la sencillez hecha delicia. Si buscas un plato de verduras que sea reconfortante, rápido y que te devuelva la energía, ¡no busques más! La combinación del dulzor natural de los guisantes tiernos con el punto terroso de los espárragos y el toque sutilmente caramelizado de la miel es una gozada.
Es ideal como guarnición o como plato principal ligero.

Los Regalos Curativos de la Naturaleza (Propiedades según Medical Medium):
- Guisantes ( Estabilidad Nerviosa): Los guisantes son vitales para el sistema nervioso central y el cerebro. Son una fuente esencial de Vitamina B1 (Tiamina), que alimenta y estabiliza los nervios, ayudando a calmar el estrés y la ansiedad. Además, contienen oligoelementos esenciales que fortalecen las suprarrenales y son importantes para la función renal.
- Espárragos (Soporte Hepático y Diurético Suave): Los espárragos son conocidos por su capacidad para limpiar los riñones y el tracto urinario de forma suave. Son una fuente de Glutatión y otros compuestos que ayudan a fortalecer y proteger el hígado, asistiendo en la eliminación de toxinas. Su aporte de fitoquímicos es clave para combatir virus y bacterias no deseadas.
- Cebolla (Aliada Inmunológica): La cebolla, especialmente tierna, es un poderoso alimento antiinflamatorio y antibacteriano. Ayuda a calmar las membranas mucosas, limpia el tracto digestivo de patógenos y refuerza tu sistema inmunológico.
Receta: Guisantes Salteados con Espárragos y Miel
Ingredientes:
- 1 cucharada de aceite de coco o de oliva virgen extra (el de coco da un toque dulce sutil)
- ½ taza de cebolla tierna (cebolleta) cortada a cuadraditos
- 1 manojo de espárragos frescos (quitando la parte dura final)
- 2 tazas de guisantes frescos o congelados
- 1 cucharadita de miel de buena calidad (o jarabe de arce para opción totalmente vegana)
- Sal marina
- Pimienta negra recién molida
Elaboración:
- Sofríe la Cebolla: En una sartén mediana, a fuego suave, vierte el aceite. Agrega la cebolla tierna y sofríe suavemente durante unos 5 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que esté transparente y tierna.
- Añade los Espárragos: Incorpora los espárragos troceados, una pizca de sal y pimienta negra al gusto. Continúa la cocción a fuego suave por un par de minutos, revolviendo a menudo para que la cebolla no se queme.
- Incorpora los Guisantes: Agrega los guisantes a la sartén. Sigue cocinando a fuego lento hasta que los guisantes estén tiernos (si son frescos, calcula unos 10 minutos; si son congelados, un poco menos).
- El Toque Final: Una vez que los guisantes estén cocidos, apaga el fuego. Echa la cucharadita de miel y remueve muy bien para que todo se «lacée» y se caramelice ligeramente.
- Rectifica y Sirve: Prueba el plato y rectifica el punto de sal y pimienta si lo necesitas.
Sirve inmediatamente. Recuerda comer despacio y disfrutar de cada bocado.