La kiwicha , o amaranto ( Amaranthus caudatus ), es una planta amarantácea de rápido crecimiento, con hojas, tallos y flores tonalidades moradas, rojas y doradas que 
crece en las regiones altas de Ecuador, Bolivia, Perú y Argentina. Fue cultivado por los aztecas y en otros climas tropicales, y ahora este «superalimento» está resurgiendo por su alto contenido proteico, su riqueza en fibra, y porque no contiene gluten. Y Aunque el amaranto se deriva de la fruta de una planta con flores, nos solemos referir a el como un grano.
1. El amaranto no contiene gluten
Al no contener gluten lo hacen apto para personas celíacas o con autismo.
2. Rico en proteínas vegetales
El amaranto contiene dependiendo de la variedad, entre un 13 y un 18% de proteínas. Es más saludable consumir proteínas procedentes de fuentes vegetales que animales, ya que estás últimas vienen a menudo con grasas y colesterol.
El amaranto nos aporta mucha lisina, un aminoácido esencial que ayuda a metabolizar los ácidos grasos en energía, favorece la absorción de calcio, y mejora la salud de nuestro pelo.
3. Es rico en calcio
Tiene el doble de calcio como la leche, por lo que se recomienda en el climaterio (fase de transición entre la fase reproductiva y la menopausia), y menopausia para prevenir la osteoporosis.
4. Reduce el colesterol
Las semillas de amaranto tienen fibra que contribuye a reducir el colesterol y alivian el estreñimiento. También es rica en fitoesteroles, que bloquean la absorción del colesterol a nivel intestinal.
5. Contiene abundancia de antioxidantes y vitaminas
Es el único grano que contiene vitamina C, y también nos aporta vitamina E, hierro, magnesio, fósforo y potasio; Su riqueza en antioxidantes hace que nuestras células estén más vitales y protegidas.
6. Saciante
Gracias a su elevado contenido en fibra y proteínas, el amaranto reduce los niveles de insulina de la sangre, lo que nos ayuda a sentirnos saciados y a tener menos hambre, todo ello favorece adelgazar y disminuir el ansia por comer.
7. El amaranto es fácil de digerir
Este grano se digiere fácilmente por lo que es recomendable en caso de trastornos digestivos y dificultad en la asimilación de nutrientes. De todas maneras te recomiendo que lo mastiques lentamente, para que al mezclarlo con los enzimas de la saliva se mejore el proceso digestivo.
Gracias por leerme, si tienes alguna receta con amaranto, envíanosla y te la publicamos!
Mentxu da Vinci
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