Dos monjes regresaban al monasterio por la noche. Había llovido y había charcos de agua en los lados de la carretera. En un solo lugar una hermosa joven estaba de pie sin poder caminar al otro lado a causa de un charco de agua. El mayor de los dos monjes se acercó a  ella la levantó, la cargó a su espalda, y la dejó en el otro lado de la carretera, luego continuó su camino hacia el monasterio.

Por la noche el monje más joven se acercó al monje anciano y le preguntó: «Maestro, ¿como monjes, verdad que no podemos tocar a ninguna  mujer?». El monje anciano respondió: «Sí, hermano.»Entonces, el joven monje le pregunta de nuevo, «pero entonces Maestro, ¿cómo es que  cargaste con esa mujer para que cruzara  la carretera?»

El monje anciano le sonrió y le dijo: «Tal como dices, la dejé en el otro lado de la carretera, pero tu llevas todo el día cargando con ella y aún no la has soltado.»

Retomando el caso de Antonia, ella realmente se esforzaba por no pensar en comida que le sentaba mal, intentaba evitarlo a toda costa.

Durante las sesiones Antonia se dio cuenta de que cuando más intentaba olvidar algo de forma obligada, justamente conseguía lo contrario: más reforzaba las imágenes de las que quería liberarse. «Evitar » pensar en algo te dirige ciertamente a lo que quieres evitar pensar. Sí te digo, no pienses en ratones, no pienses en ratones, ¡que no pienses en ratones!, ¿en que estás pensando?

Cuando Antonia se esforzaba por evitar pensar en comida, más  potenciaba en su mente ese pensamiento.

Olvidar es un proceso natural de la mente. Olvidas algo cuando pierdes el interés por ese algo.

Antonia, evidentemente no quería continuar con su pensamiento reiterante, en una de nuestras sesiones de coaching le sugerí que  «evitara evitar» el pensamiento. Qué cada vez que acudiera a su mente se preguntará:

• ¿Como me comportaría si hubiera superado el pensar todo el día en comida?
• ¿Cuales serían mis otros objetivos o cosas que deseo hacer?
• ¿con quién me reuniría?
• ¿a que me dedicaría?
• ¿qué sentiría?

Hacerse este tipo de preguntas dirigía a su mente hacia cosas interesantes que ella deseaba, realmente imaginaba, sentía y se veía como sí ya hubiera conseguido su propósito.

Cómo complemento a tal indicación, Antonia tenía que llevar a cabo alguna acción determinada para reforzar la superación de su dilema. Ella escogió cada día algo diferente: un día plantó unas plantas aromáticas en el jardín, otro día quedó con una amiga para ir a caminar por la playa, otro día se obsequió con un baño relajante,…

Gracias a su compromiso de llevar a cabo estas indicaciones, Antonia se «olvidó» de pensar todo el día en comida, algo que le quitaba mucha energía, y se centró en las cosas que realmente quería.

Gracias a la programación neuro-lingüística (PNL) y al coaching, aprendes estrategias para ser consciente de tus patrones de conducta, “reprogrAMARTE” de manera consciente, y mejorar así la calidad de tu Vida.

Gracias por leerme,

Mentxu da Vinci

Coach para Adelgazar, Tratamiento de desórdenes alimenticios que provocan sobrepeso, y disminución de la ansiedad